Uno de los pensadores con más entidad que han surgido en Latinoamérica es, sin duda, el venezolano Andrés Bello. Bello nació en Caracas en 1781. Residió primero en Londres, donde tuvo ocasión de conocer a fondo la filosofía inglesa, y más tarde en Chile, donde fue fundador y primer rector de la Universidad de Santiago. Su obra ha sido estudiada a fondo por José Gaos, un filósofo de origen español afincado en México.
Bello estuvo influido por el pensamiento de William Hamílton, filósofo de la escuela escocesa, que mantenía que la fe es el suplemento obligado de la razón. Pero aún es mayor la influencia del empirismo inglés en el pensador venezolano, quien concebía el conjunto de la filosofía dividido en una parte teórica y otra práctica. Sobre la primera escribió Filosofía del entendimiento, publicada postumamente en 1881 (Bello había muerto en 1865), según la cual la ciencia del entendimiento humano es el punto clave de la filosofía, y el resto de las doctrinas filosóficas sólo pueden estudiarse rigurosamente desde el punto de vista de las facultades del entendimiento.
Respecto a la segunda parte del conjunto de la filosofía, la parte práctica, que atañe a la moral y a la ética, y que debía llamarse Filosofía Moral, quedó sin redactar.