Álvaro de Mendaña de Neira (1541-1595) fue un navegante español que participó en la conquista del Perú, desde donde partió, comisionado por el virrey de Lima, para explorar el Océano Pacífico. Zarpó de El Callao en 1567 y llegó a un archipiélago al que dio el nombre de Salomón y donde muchos de sus tripulantes perdieron la vida.
De regreso en el Perú, después de un viaje de año y medio, exageró la importancia de su descubrimiento diciendo que había dado a las islas aquel nombre porque sin duda el rey sabio había obtenido de allí sus fabulosos tesoros. No obstante, pasó un cuarto de siglo antes de que se organizara otra expedición a dichas islas.
En 1593 se le encomendó fundar una colonia en el archipiélago por él descubierto. Se embarcó acompañado por su esposa, Isabel Barretos, y llevando como piloto a Pedro Fernández de Quirós. En ese viaje descubrió las Islas Marquesas, Mendoza y Santa Cruz; pero la pérdida de una de las naves y los adversos accidentes atmosféricos provocaron un motín de la tripulación y la muerte del maestre Pedro Medina, ahorcado por los marineros.
Mendaña, abatido moral y físicamente, murió en la Isla de Santa Cruz. Había delegado el mando en su esposa. Esta mujer, de un temple recio y varonil, logró restablecer la disciplina y, secundada por Quirós, continuó el viaje hasta llegar a Manila, donde desembarcaron en 1596. Mendaña ha dejado escritos en que relata sus viajes y descubrimientos.