COMO el refrigerador es un aparato que funciona por medio de energía eléctrica, podría creerse que el frío producido por él está generado por dicha energía. Pero tal cosa no es así, ni mucho menos. No olvidemos que, por lo contrario, la energía eléctrica produce directamente calor.
Diremos pues en seguida que en la nevera, la corriente eléctrica sirve sólo para poner en acción el compresor, del que más adelante veremos cuál es la función precisa que verifica.
Y entonces, ¿cómo es posible obtener frío en el refrigerador? Para que podamos comprender con claridad cómo ocurre tal cosa, tendremos que detenernos un momento en una importante ley física. Esta ley dice así: "Para pasar del estado líquido al gaseoso un cuerpo absorbe calor". Esta ley explica, por ejemplo, por qué cuando se nos va secando la transpiración recibimos una sensación de frío. ¿Qué es lo que ocurre en este caso? La transpiración (que está en estado líquido), al evaporarse absorbe calor de donde lo encuentra, o sea de la piel, y la enfría.
Pues bien, el funcionamiento de la nevera se basa precisamente en el principio enunciado por esta ley física. En resumen, en el refrigerador ocurre lo siguiente: un fluido, que circula a través de una tubería, pasa del estado líquido al gaseoso y, durante esta transfor-mación, absorbe calor del ambiente que lo rodea, con lo cual logra enfriarlo.