La mayoría de los temblores de tierra son pequeños y menores. Se siente sólo como un estremecimiento en el piso o como un ligero sacudimiento u oscilación del edificio. A veces se sienten temblores como estos en lugares alejados de donde son frecuentes. Han recorrido un camino muy largo a través de la corteza de la Tierra, desde las placas que se deslizan, o las explosiones volcánicas que los causan. Pero cuando se produce un deslizamiento de la corteza directamente abajo del pueblo o ciudad, puede producirse un temblor de tierra intenso, provocando un daño enorme y pérdidas de vidas. Esta ilustración muestra el resultado de un temblor de tierra muy grande en la ciudad de Alaska en 1964.
Terremoto de Alaska en 1964
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