Esto revela las extraordinarias facultades del hombre para llegar a conocer, con la fuerza del razonamiento, cosas que parecieran estar completamente por encima de las posibilidades de sus sentidos.
Eratóstenes, nacido en Cirene aproximadamente 276 años a. de J. C., pasó su juventud estudiando junto a reputados maestros, en varias ciudades, principalmente en Atenas; pronto se hizo famoso y fue llamado a Egipto para dirigir la biblioteca de Alejandría, la más grande de la antigüedad. Fue también, en la corte egipcia, maestro de faraones. Estudió de todo y llegó a ser versado en todo. Escribió sobre filosofía, teatro, poesía; estudió un sistema de cronología histórica basado en el desarrollo de las Olimpíadas. Pero los estudios por los que alcanzó mayor celebridad fueron los de matemáticas y geografía.
Trazó, con una relativa aproximación, el primer mapa completo de las tierras habitadas y, ya que estaba convencido de la esfericidad de la Tierra, defendió la posibilidad de viajar desde España hasta la India navegando hacia el oeste. Todo esto, ya de por sí es asombroso..., ¡pero no fue todo! Admitió también la posibilidad de que, en el hemisferio opuesto al suyo, existieran otras tierras habitadas; intuyó, en suma, la existencia de nuestro continente americano 1.700 años antes de que éste fuera descubierto. Trató de medir el tamaño del Sol, profundizó el estudio del firmamento y compuso un tratado, "Constelaciones", donde se aprecia su ímproba labor y aguda observación.