¿Qué causa las explosiones de rayos gamma?


  Las explosiones de rayos gamma, las más energéticas que ocurren en el Universo, han sido hasta ahora un misterio para los astrónomos. Las dificultades existentes para su observación no han permitido un estu­dio exhaustivo que permita descubrir las causas que las generan, pero en los medios astronómicos se han barajado dos hipótesis.
  La primera de ellas atribuye las explosiones de rayos gamma a la colisión de dos estre­llas de neutrones, cuer­pos pequeños pero de altísima densidad, en los que los átomos han dege­nerado hasta convertirse en neutrones. La segunda asigna esa responsabilidad a la muerte violenta de estrellas de gran masa que estallan en forma de supernovas.
  El pasado 11 de diciembre tuvo lugar la explosión de rayos gamma más prolongada que hasta ese día había detectado el satélite Beppo-Sax, con una duración de 270 segun­dos, cuando la normal de estos fenómenos es de apenas un par de minutos.
  El telescopio espacial Newton de rayos X ins­peccionó el lugar en el que ocurrió la explosión de rayos gamma y, aunque llegó con once horas de retraso, pudo hacer observaciones que permitieron a los astró­nomos sacar algunas con­clusiones. Así, en el lugar de los hechos se encontró azufre, silicio, argón y calcio, los mismos ele­mentos que produce una estrella de gran masa antes de explotar como supernova. Por otro lado, se pudo saber que el material se estaba despla­zando a alta velocidad y al medirla, se supo que era el resto de una super­nova que había explotado unos dias antes.
  El astrónomo Norbert Schartel, coautor de un artículo de la revista Nature acerca del suceso, dice que ahora estamos seguros de que el estallido de una super­nova fue el causante de una explosión de rayos gamma. Esto no resuelve el problema general del origen de tan enigmáticos fogonazos pero, al menos para este caso particular, descarta la hipótesis del choque de estrellas de neutrones y deja viva la de las explosiones de supernova.