En las primeras fábricas los obreros textiles tejían a mano. El inglés Richard Arkwright construyó la primera fábrica mecanizada en 1771. Su molino de algodón, situado en Cromford (Inglaterra), empleaba a muchos trabajadores, que producían prendas de algodón con la máquina de hilar inventada por el mismo Arkwright y telares. Las máquinas eran accionadas primero por norias y después por motores de vapor. Arkwright mandó construir cerca del molino viviendas en las que vivían sus trabajadores.