El suero de la verdad es una o varias sustancias que se administran a una persona, para que esta dé respuestas francas y verdaderas a cualquier pregunta que se le haga.
Las investigaciones serias en torno a tales sustancias empezaron a principios de la década de 1950, durante la Guerra de Corea, a raíz de los informes sobre el "lavado de cerebro". método de interrogatorio practicado por chinos y norcoreanos con los prisioneros de guerra. La Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzó un proyecto para encontrar el suero de la verdad; se les administraría a los pilotos estadounidenses y se les entrenaría para resistir el lavado de cerebro.
Los primeros experimentos se realizaron con barbitúricos, anfetaminas, alcohol y heroína, pero la mayoría de las sustancias sólo ayudaban a que los sujetos mintieran con mayor habilidad.
Los juicios de las purgas estalinistas
El temor hacia las técnicas de manipulación de la mente surgió en las décadas de 1930 y 1940, con motivo de los escandalosos juicios de las purgas de Stalin, en la Unión Soviética y los países del bloque socialista. los acusados comparecían en evidente estado de ofuscación.
Muchas veces se llama suero de la verdad al pentotal sódico, barbitúrico empleado por los anestecistas para relajar a los pacientes antes de la cirugía. Su finalidad, en este contexto, es ayudar a crear un estado de desorientación.
Se administra al sujeto una fuerte dosis del suero, que lo deja inconsciente. Después se le inyecta bencedrina como estimulante para reanimarlo sólo en forma parcial. Ya en estado de semiinconsciencia, queda a merced de un siquiatra, que con técnicas de hipnotismo le modifica la percepción de lo que está sucediendo a sus alrededor.
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