La fiebre amarilla es causada por un virus y en un tiempo fue un padecimiento bastante común en África y América del Sur. Los seres humanos contraen la enfermedad por la picadura de mosquitos infectados. En casos graves, el hígado queda afectado y la piel se torna amarilla debido a la ictericia.
Junto con la ictericia y la fiebre alta, los síntomas incluyen dolor de cabeza, dolor de espalda y hemorragia o sangrado interno. En las primeras etapas de la enfermedad, los bordes y la punta de la lengua son de color rojo brillante, pero más tarde se vuelven de color marrón. En los casos graves, la tasa de mortalidad es alta.
La fiebre es el único síntoma común en un caso leve, y afortunadamente la mayoría de los casos son leves. Después de la recuperación, las personas son inmunes por el resto de sus vidas.
Antes de que se supiera que la fiebre amarilla es transmitida por los mosquitos, cientos de personas morían de ella cada año. Hoy en día, el control de mosquitos y el desarrollo de una vacuna casi han eliminado la enfermedad.
.