Piensa en tu primer recuerdo. ¿Cuántos años tenías entonces? Lo más probable es que no recuerdes nada antes del jardín de infantes o de la escuela primaria - nada sobre tus primeras palabras, pasos o comida sólida que no sea lo que tus padres te hayan contado después.
Mientras que algunas personas pueden recordar recuerdos desde los dos años de edad, la mayoría de nosotros, como adultos, rara vez recordamos cosas que nos suceden antes de los tres años de edad, debido a un fenómeno llamado "amnesia infantil". Generalmente, tendemos a tener recuerdos vagos de eventos que ocurren entre las edades de tres y siete años.
Esto significa que es poco probable que recuerde ocasiones especiales como su primera fiesta de cumpleaños, por muy extravagante que sea el pastel, o eventos regulares como viajes semanales a la playa.
Entonces, ¿por qué no podemos recordar ser un bebé o un niño pequeño?
La respuesta está en la forma en que la capacidad de nuestro cerebro para almacenar recuerdos cambia a medida que crecemos. Cuando nacemos, nuestros cerebros aún no están completamente desarrollados; continúan desarrollándose a través de la infancia hasta la adolescencia y la adultez temprana.
Al nacer, el cerebro de un bebé es sólo una cuarta parte de su tamaño adulto, creciendo a tres cuartas partes del tamaño de un cerebro adulto a la edad de dos años. Este aumento se correlaciona con un crecimiento en el número de células cerebrales - llamadas neuronas - y las conexiones entre estas células.
Una parte del cerebro que es particularmente importante para formar recuerdos es el hipocampo, dice la Dra. Dhanisha Jhaveri, investigadora del Instituto del Cerebro de Queensland en la Universidad de Queensland. Esta región almacena recuerdos autobiográficos de eventos específicos de nuestras vidas, como el café que tomamos con un amigo la semana pasada, o unas vacaciones familiares que tomamos hace años. "En el hipocampo, constantemente se crean nuevas neuronas. En la edad adulta, todavía se producen nuevas células, pero el ritmo de producción en el hipocampo se ralentiza", dice la Dra. Jhaveri.
Los neurocientíficos creen que el rápido ritmo al que se producen las células cerebrales en la infancia podría ser la causa de la amnesia infantil. Debido a que tantas neuronas nuevas están siendo producidas y forman conexiones entre sí en los circuitos de memoria, podrían interrumpir las redes existentes de memorias que ya se han formado.
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