Parpadeamos para humedecer nuestras córneas. Si no parpadeáramos, la parte transparente del ojo frente al iris, comenzaría a secarse. Constantemente se forman diminutas arrugas en la superficie del ojo que causan distorsión en la vista. Entonces, tenemos un reflejo natural que nos hace parpadear cada pocos segundos para humedecer nuestros ojos y evitar tal distorsión.
Los bateadores de béisbol necesitan una visión perfecta para poder golpear una pelota que viene a 90 millas por hora. A menudo se les enseña a parpadear justo en el momento en que el pitcher comienza a lanzar, esto ayuda a aumentar su agudeza humedeciendo los ojos.
Puedes haber experimentado resequedad en tus ojos si conduces un automóvil en un clima muy frío. Al activar el aire caliente y seco contra el parabrisas, el aire rebota en el cristal y pega en tu cara, haciendo que tus ojos se resequen, esto provoca que empeore tu visión, especialmente en la noche. Lo que significa que vas a aumentar el ritmo de tu parpadeo.
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