El cobre fue el primer metal utilizado por el hombre. La causa de ello fue la circunstancia de que podía ser extraído fácilmente, ya que es uno de los pocos metales que existen en la naturaleza en estado libre, aunque también se encuentra combinado con otros minerales. Su color rojizo atrajo la atención del hombre neolítico, que ) usó para fabricar armas, utensilios y objetos decorativos. Los objetos de cobre mas antiguos aparecieron en Caldea y en Egipto. En este último, en la época de Ramses II (1.300 años antes de C.), era un metal muy codiciado, que formaba parte de los tesoros de los templos. Posteriormente, el hombre descubrió que fundiendo juntos cobre y estaño se obtenía un nuevo metal mas resistente: el bronce. Más tarde el cobre fue utilizado puro, para confecionar objetos artísticos, modelar estatuas y fabricar obras decorativas. En nuestra época, el cobre y sus compuestos se usan en numerosas aplicaciones técnicas, químicas, mecánicas y eléctricas. Su utilidad está demostrada por el gran aumento de la producción en estos últimos cien años.
PARA QUÉ SIRVE EL COBRE
El cobre es usado especialmente en la industria electrotécnica. Efectivamente, con este metal se fabrican los hilos conductores que transportan la energía eléctrica. El usado en electrotécnica es generalmente electrolítico; es decir, cobre muy puro, pues contiene mínimos vestigios de otros metales. Son numerosas las máquinas y los instrumentos que comprenden partes de cobre: aparatos eléctricos, teléfonos, telégrafos, automóviles, construcciones públicas, chapas de bronce para motores y máquinas, municiones, radio, etc. Mas numerosas aún son las aplicaciones de los compuestos del cobre en las dis-tintas industrias. El mas comun es el sulfato de cobre llamado "vitriolo azul", que en su mayor parte se utiliza en agricultura. Su acción anticriptogámica (capacidad de combatir las criptogamas, entre las cuales se encuentran muchos vegetales nocivos a las otras plantas) lo convierte en un poderoso medio de defensa contra las enfermedades de las plantas, y especialmente contra la peronospora, hongo que daña a la vid. Todos los veranos, los campesinos riegan las vides con caldo bordelés, que es una mezcla de agua, sulfato de cobre y cal apagada. Esta última sirve para volver insoluble el sulfato y evitar, así, que la lluvia se lo lleve.