Se atribuye a los zahoríes (a veces llamado radiestesistas o rabdomantes) el poder de detectar y localizar las corrientes y los mantos acuíferos subterráneos con la ayuda de una vara de avellano o de un péndulo.
No se puede explicar el porque del poder natural de los zahoríes, aunque se piensa que son sensibles a las radiaciones emitidas por ciertos cuerpos. Algunos de ellos utilizan una varita ahorquillada que se dobla en sus manos para indicar la presencia, y la cantidad, de agua; otros interpretan las oscilaciones de un péndulo. Solo se utilizan los servicios de los zahoríes en los casos de interés menor; cuando se buscan fuentes abundantes y profundas, para usos domésticos o industriales, hay que acudir a la ciencia. Entonces interviene la hidrología con sus mapas geológicos, sus sondeos metódicos y sus exploraciones espeleológicas.
SIGNIFICADOS DE RADIESTESIA Y RABDOMANCIA
"Radiestesia" es un neologismo construido a partir de dos términos: el latino radium: ‘radiación’ y el griego aesthesia: ‘percepción por los sentidos’ o ‘capacidad de sentir’ (de aesthesis: ‘percepción’).
La palabra "rabdomancia" proviene del griego rhabdos: ‘vara’ y manteia: ‘adivinación’. Este término fue acuñado en 1785.
