El inspector de correos y telecomunicaciones, encargado del control de regularidad de las operaciones del ramo, ha de supervisar también el trabajo de los diversos empleados que dependen de su autoridad y de la del jefe de correos.
El perfecto conocimiento de la administración de correos y la autoridad que le confiere su cargo hacen del inspector el colaborador directo del jefe de correos y su eventual sustituto. Este funcionario, que tiene despacho en las oficinas postales de cierta importancia,"supervisa y firma todos los documentos, informes, registros y actas que circulan diariamente. El inspector de correos y telecomunicaciones organiza su propio servicio, dirige su equipo y cuida del cumplimiento de las normas por parte de los empleados. Ha de rendir cuentas de sus actividades al jefe de correos.