Para acompañar a los visitantes de un museo o a los viajeros de una agenda de turismo se utilizan los servicios de guias profesionales que conocen a fondo las particularidades del museo o pais que se visita.
El cicerone atiende durante algunos minutos a los visitantes de un museo, un monumento, una ciudad o un lugar de interés. El guia acompaña a grupos de turistas que realizan viajes organizados durante el tiempo, varios días o varias semanas, que dure el recorrido. Ambos deben poseer una gran cultura artística e histórica y facilidad de palabra para dar las explicaciones necesarias, de forma agradable, y para responder a las preguntas que se les hagan. Este trabajo, casi siempre de temporada, conviene particularmente a los jóvenes, por cuanto que comporta viajes largos y fatigantes. En cambio, el de los cicerones es mas sedentario, por lo que estos pueden proseguir su actividad durante largos anos.