Para su conservación y buen funcionamiento, los vehículos deben recibir periódicamente los cuidados del engrasador, obrero encargado de cambiar el aceite, poner grasa en las piezas móviles, etc.
Los automóviles, así como los camiones, las furgonetas o las motocicletas, están formados por una serie de piezas móviles. Estas piezas no pueden estar en contacto entre sí, ya que el desgaste producido por este rozamiento provocaría su rápida rotura. Así, las piezas móviles están bañadas en aceite o grasa. Con el tiempo y el uso, estas materias pierden parte de sus cualidades lubricantes y han de ser renovadas. El engrasador, que acostumbra trabajar en un taller de reparaciones, en una estación de servicio o en un añejo de un poste de gasolina, es quien, con ayuda de aparatos medidores y de máquinas de presión, efectúa estas operaciones. El engrasador debe tener también nociones de mecánica, ya que cada vehículo necesita un tipo de cuidados diferentes.
