Según la antigüedad del vehículo y el tipo de inmóvil que vaya a ser reparado, el carrocero ha de desdoblarse en chapista y pintor de coches. Actualmente, cada vez es mayor el número de carroceros especializados en materias plásticas.
Las grandes empresas de la industria del automóvil emplean pocos carroceros especializados. Estos suelen emplearse en talleres que fabrican modelos únicos o pequeñas series de carrocerías para vehículos de lujo, en el acondicionamiento de autobuses y camiones o para la transformación de vehículos utilitarios en vehículos familiares, o bien en talleres de reparación. El carrocero ha de reunir cualidades de chapista, soldador, pintor y guarnicionero. Sus herramientas son tanto el yunque y el martillo como el soplete y la pistola de pintar. En los talleres de reparación, el trabajo es muy variado y relativamente independiente, pero los puestos de responsabilidad suelen estar en manos de mecánicos. Un buen carrocero calificado puede, sin demasiado capital, montar su propio taller.