EL 2 de julio de 1831, cerca de la costa de Sciacca (Sicilia) y precisamente al nordeste de la isla de Pantelaria, se produjo un hecho realmente extraordinario. Las aguas del mar comenzaron a hervir, se extendió un insoportable olor a azufre y miles de peces muertos emergieron a la superficie, mientras se elevaba una enorme columna de humo. ¿Qué estaba sucediendo? Los pescadores que presenciaron el fenómeno regresaron a puerto llenos de terror. La explicación se tuvo varios días después, cuando del mar en ebullición se vio surgir un cráter humeante. En resumen: a las numerosas islas volcánicas de que se halla sembrado el Mediterráneo, se había agregado una nueva. Como habia "nacido" en el mes de julio, se le dio el nombre de isla Julia.
En la actualidad, esta isla volcánica no existe; desapareció unos seis meses después de haber emergido.
El episodio de la isla Julia es uno de los tantos y tantos fenómenos volcánicos que se han verificado durante millones de años en la cuenca del Mediterráneo. La región mediterránea es la más volcánica de toda Europa. Lo demuestra el hecho de que la península itálica, que se interna profundamente en ese mar, es el territorio europeo que tiene el mayor número de volcanes aún activos y en el que se verifica la mayor cantidad de fenómenos de carácter volcánico (fumarolas, fuentes termales, solfataras, etc.).
POR QUÉ ITALIA ES "EL PAÍS DE LOS VOLCANES"
Después de lo que hemos dicho, no podría sorprender que Italia haya merecido el nombre de "País de los volcanes". Mas bien interesará saber por qué Italia es el país de Europa en que hay el mayor número de fenómenos volcánicas.
Pues bien, Italia es una de las partes mas recientes de la Tierra. Y, como todas las "tierras jovenes" que aun no han hallado su "estabilidad geológica", esta sometida a convulsiones telúricas (terremotos, actividades volcánicas, etc.). Este es el motivo por el cual en el transcurso de los milenios, se han verificado en la península itálica muchas erupciones volcánicas y muchos terremotos, fenómenos naturales que, desgraciadamente, han producido miles de víctimas y han destruido completamente regiones y ciudades.