El bebé va creciendo dentro de su madre durante unos nueve meses, hasta que está a punto para nacer. Al principio es muy pequeño y tres meses después no mide más de 8 cm, pero ya tiene manos, pies, ojos, nariz y boca. Al nacer, el bebé es mucho más grande, pero aún no puede valerse por sí mismo y hay que alimentarlo y cuidarlo.