Christopher Marlowe (1564-1593). Dramaturgo inglés cuya gloria, en su tiempo, sólo fue superada por William Shakespeare. En el periodo isabelino, sin embargo, los nombres de estos dos escritores irán siempre unidos, por haber sido los más preclaros representantes de la escena inglesa y de las letras de su patria.
La trágica muerte de Marlowe, asesinado en una riña de taberna cuando sólo contaba 29 años de edad, privó a las letras británicas de un genio más que prometedor. Hijo de un humilde zapatero, gracias a su talento tuvo la oportunidad de educarse en los planteles de enseñanza más prestigiosos de su tiempo: King's School, de Canterbury, y Corpus Christi, de Cambridge. Su esfuerzo y su talento le permitieron, además, ganarse la vida escribiendo como integrante del conocido grupo de los University Wits (ingenios universitarios).
La producción teatral de Marlowe, si bien muy poco voluminosa, es de óptima calidad. Fue ella la que le dio gloria y lo hizo inmortal.
Entre las obras de este autor debe destacarse la pieza en dos partes intitulada Tamburlaine the Great, en que se representa desde el comienzo hasta el fin la vida de ese gran conquistador y tirano tártaro (1333-1405).
La más conocida de sus obras es The Tragical History of Doctor Faustus, en que Marlowe se sirve para el argumento de la conocida historia de un joven que empeña su alma y su salvación a cambio de los poderes, conocimientos y placeres que le brinda Satanás. Es el mismo tema empleado por Goethe en su conocida obra y por Gounod en su famosa ópera. The Famous Tragedy of the Rich Jew of Malta es probablemente la más melodramática de sus piezas, en tanto que Edward II ya anuncia la iniciación del drama histórico isabelino en que tanto iba a descollar Shakespeare.