Es uno de los más bellos monumentos romanos que se conservan en España. Está formado por dos hileras de arcos superpuestos: la inferior, de 11 arcos, y la superior, de 25.
Entre la gran cantidad de restos romanos que se han hallado en las cercanías de Tarragona destaca el bello acueducto —llamado vulgarmente Puente del Diablo o de las Perreras—, que sostenía parte de la conducción de aguas procedente del río Gaya, a 25 kilómetros de Tarragona. Dichas aguas llegaban a la ciudad a través de una galería subterránea de mampostería y cemento y, para salvar un valle que hallaron en su trazado, los constructores hicieron continuar la conducción sobre un hermoso puente de dos líneas de arcos superpuestos. En la actualidad, las dimensiones del acueducto son de 217 metros de longitud por cerca de 24 de altura -en el centro-; el número de sus arcos es de 25 en la parte superior y 11 en la inferior.