Los aviones cohete son los vehículos piloteados más rápidos que hay en la Tierra. Pero cuando los astronautas viajan más allá de la atmósfera en el espacio, alcanzan velocidades aún más grandes. Un cohete en el espacio no siente la "oposición" (resistencia del aire) de la atmósfera terrestre, y así puede acelerar fácilmente a velocidades muchas veces mayor que la del sonido. La nave espacial Apolo 11 de la foto a la derecha, se eleva en camino hacia la Luna. Cuando abandonó la Tierra se movía a más de 40.000 kilómetros por hora.