Los cohetes de los fuegos de artificio se elevan porque contienen pólvora explosiva. Al arder esta pólvora produce gases que proyectan el cohete hacia arriba.
Los cohetes son aparatos motores. Para generar movimiento utilizan el principio de la reacción. La expansión de los gases producidos por la combustión del carburante da origen a un impulso, tanto en la atmósfera como en el vacío absoluto. Pero en este último caso es indispensable que el cohete lleve, además, una reserva de oxígeno —el comburente— para que el carburante pueda arder. Los cohetes terrestres se emplean para facilitar el despegue de aviones, en el envío de mensajes y en el lanzamiento de cables y arpones.