¿Quién estableció la teoría atómica que lleva su nombre?


   El defecto visual de la acromatopsia o ceguera cromática es comúnmen­te llamado daltonismo. Ello se debe a que John Dalton no sólo padeció tal defecto sino, principalmente, a que fue el primero en estudiarlo. La ceguera cromática es una anormali­dad de la visión que impide la per­cepción de algunos colores. Varias personas, aunque no tienen cegue­ra completa para un determinado color, ven con dificultad el rojo o el verde. Dalton, que padecía esta anormalidad para el rojo, definió científicamente la acromatopsia. Sin embargo la fama de Dalton co­mo científico no se basa precisa­mente en esos estudios sino en los que efectuó sobre la naturaleza ató­mica de la materia. Sus investiga­ciones acerca de los gases atmosfé­ricos le condujeron a la conclusión de que tales gases, al igual que los cuerpos sólidos y los líquidos, esta­ban compuestos por partículas ele­mentales o átomos. Esta afirmación venía a resucitar, en cierto modo, la teoría expuesta 23 siglos antes por el filósofo griego Demócrito. John Dalton estudió especialmente la combinación de gases como el oxígeno y el nitrógeno, llegando a la deducción de que las reacciones químicas consisten en la unión de uno o varios átomos de un elemen­to con los de otro u otros. La exis­tencia de los átomos, sus ca­racterísticas (masa y propiedades iguales en un mismo elemento, indi­visibles en las reacciones químicas) y sus combinaciones fueron expli­cadas en lo que se llama Teoría ató­mica de Dalton, contenida en su obra Nuevo Sistema de Filosofía Química publicada en 1808.

   Dalton contribuyó también al estu­dio de la dilatación de los gases por la temperatura, enunció las leyes de las presiones parciales (explican­do el comportamiento ideal de una mezcla de gases) y de las propor­ciones múltiples (explicando la for­mación de varios compuestos a par­tir de dos elementos distintos), es­tableció la fórmula de varios com­puestos químicos, entre ellos el éter, realizó investigaciones me­teorológicas y expuso una hipótesis que explicaba las auroras boreales. Lo sorprendente es que John Dal­ton, nacido en 1766 en Eaglesfield, era de origen modestísimo y, aparte de unos elementales estudios pri­marios, tuvo una formación autodi­dáctica. Fue maestro de escuela en Kendal, luego profesor de Matemá­ticas en Manchester y más tarde de Física y Química en Londres, llegan­do a ser miembro de la Royal Society londinense y, en 1830, de la Academia Francesa. Toda la vida de Dalton constituyó una ejemplar de­dicación al estudio y a la enseñan­za, cuyos frutos pasaron directa­mente a enriquecer la historia de la Ciencia.

   John Dalton murió en Manchester en 1844.