Este tratamiento sobre longevidad es único en su tipo ya que trabaja en los mamíferos y se puede aplicar sin necesidad de manipular los genes en estado embrionario. El método consiste en inducir a las células para que produzcan telomerasa, una enzima que puede retrasar el reloj biológico.
El tratamiento no sólo extiende la vida sino que también provoca una reducción significativa en la dolencias relacionadas con la edad tales como la osteoporosis. Si bien aún no está listo para su uso en seres humanos, la investigación indica que el tratamiento es seguro y factible para un tratamiento potencial en el futuro que será capaz de frenar el proceso de envejecimiento.