No parece haber ninguna diferencia significativa, con respecto al crecimiento, entre las uñas de las manos izquierda y derecha. En verano las uñas, como el pelo, crecen más rápido que en invierno; la uña del pulgar de la mano, por ejemplo, crece en promedio unos 2 mm por mes durante el invierno y unos 3 mm por mes en el verano.
Además de proporcionar un medio de vida para las manicuristas y fabricantes de esmalte de uñas, la función de las uñas en los humanos no está definida claramente. Aparte de ser utilizadas para rascarnos, también proporcionan un soporte mecánico para las puntas de los dedos y por lo tanto, tal vez, aumentan la eficiencia de estos últimos como órganos de contacto. Pero las uñas de los pies humanos, por lo que podemos ver, no sirven aparentemente para ningún propósito útil, a pesar de que pudieron habernos sido de utilidad alguna vez en el remoto pasado.