Una mujer lo hizo cinco veces. Su nombre era Victoria Woodhull, y llevó una vida muy interesante.
Cuando era niña, viajó por todo el país con su familia, que se dedicaba a la adivinación y al espectáculo curativo. Más tarde, Victoria se involucró en las curaciones por la fe en Nueva York, donde conoció a un personaje muy rico, Cornelius Vanderbilt.
Se hicieron amigos, y él le dio dinero suficiente para que se convirtiera en una corredora de bolsa. Victoria tuvo mucho éxito en este trabajo y comenzó un periódico. Este diario fue un gran defensor del derecho de las mujeres a votar.
El 2 de abril de 1872, la señorita Woodhull se convirtió en la primera mujer candidata a la presidencia de los Estados Unidos.
En aquella época, como no estaba permitido que las mujeres votaran, cuando fue a la casilla a votar por ella misma, se le negó la entrada.
Se postuló a la presidencia otras cuatro veces; luego se casó con un hombre rico y se fue a vivir a Inglaterra.