Pinturas y viejos documentos escritos demuestran que los dulces ya se comían en el antiguo Egipto hace unos 4.000 años atrás. Estos registros muestran que la miel, higos y dátiles fueron los principales edulcorantes, ya que el azúcar no se conocía aún. Como el gusto por los dulces se propagó, cada tribu tenía su propio fabricante de dulces, que conservaba celosamente en secreto sus recetas.
El dulce como un negocio comenzó en Venecia, Italia, en 1470, cuando un fabricante de dulces de azúcar importado de Oriente, desarrolló una técnica para refinarlo. Más tarde, cuando la savia del árbol de arce fue descubierto en las colonias americanas y enviado a Europa, el negocio de la fabricación de dulces empezó a ampliarse. Hoy en día, hay más de 2.000 tipos diferentes de dulces hechos en todo el mundo.
La energía suministrada por los hidratos de carbono de los dulces hace que sea un combustible para el cuerpo. Los atletas a menudo comen dulces antes de cada competencia deportiva; a los soldados se les da dulces como parte de sus raciones de campaña, y los exploradores se abastecen de dulces para los viajes largos.
Pero la gente común suele comer golosinas, simplemente porque tienen buen sabor. En los Estados Unidos, 3.420.000.000 libras de dulces se consumen cada año, o alrededor de 18 libras por cada persona.
Los dulces más vendidos del mundo son los Life Savers (Salvavidas).