La humanidad ha venido haciendo algún tipo de pan desde hace más de 10.000 años.
Los primeros hombres probablemente masticaron las semillas de trigo y otros cereales, ya sea crudas o tostadas. Tiempo después, la gente primitiva aprendió a aplastar los granos de cereales entre dos piedras, separar la cubierta de las semillas y convertir el almidón y otros elementos en un polvo (harina). El polvo pudo ser mezclado con agua para formar la masa, y ésta luego ser puesta al fuego.
Los antiguos egipcios y los hebreos fueron los primeros en descubrir que la masa fermentada -masa con levadura- producía un pan más ligero y de mejor sabor. Los egipcios fueron probablemente también los primeros en cocer pan blanco de trigo. Pero incluso en fecha tan tardía como el siglo XVII, los campesinos ingleses rara vez comían pan blanco, ya que el pan más común que preparaban era de cebada y centeno.
El trabajo de moler el trigo en harina fue una tarea ardua hasta que alrededor del 200 aC, se inventaron las primeras máquinas de molienda. Más tarde, ruedas hidráulicas y molinos de viento se utilizaron para mover las grandes piedras que molían el trigo.
El pan siempre ha sido importante debido a su bajo costo y alto valor nutritivo. El pan es tan importante en todo el mundo que se le llama "el proveedor de vida."
¡Una barra de pan de hace 3.500 años fue encontrada en una tumba egipcia!
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