La historia está llena de casos curiosos como es el siguiente caso que presentamos:
Menelek II, que se hacía llamar a sí mismo "rey de reyes", se convirtió en emperador de Etiopía en 1889.
Una año después de su entronización, llegó la noticia a la nación etíope sobre el primer uso de una silla eléctrica para ejecutar a un criminal en Nueva York. Menelek decidió que su país también debería tener una silla eléctrica, y ordenó que se le enviaran tres de los nuevos aparatos de ejecución a Etiopía.
Sólo que había un pequeño problema sobre la compra, y es que en aquel tiempo Etiopía aún no tenía electricidad. Por lo tanto, lo que hizo Menelek después de recibir las sillas, fue convertir una de ellas en un trono para él.
Es difícil saber si Menelek II quiso evitar que su compra fuera de balde, o vanidosamente aprovechó, para demostrarle a su pueblo que era lo suficientemente valiente para sentarse en semejante trono.
.
