¿Por qué se le llamó a Bottineau el "Mago de Mauricio"?
Antes que la radio fuera inventada, no había manera de que un buque se comunicara con tierra, así que no había manera de saber cuando un buque podría llegar a puerto.
Un hombre que vivió en la isla Mauricio descubrió una manera de predecir la llegada de los buques. ¡Nadie ha sido hasta ahora capaz de averiguar cómo lo hizo!
El hombre se llamaba Bottineau. Nacido en Francia, Bottineau se fue a vivir a Mauricio en 1764. Mientras estaba allí, sorprendió a todo el mundo al predecir correctamente la llegada de los buques que aún estaban a tres o cuatro días de la isla.
Pero él no sólo podía predecir la llegada de un buque. Igualmente sorprendente, también podía decir cuántos barcos eran los que componían una flota que se acercaba.
El "Mago de Mauricio", como llegó a ser llamado, presumía que él podía leer ciertos signos en el cielo. Decía que estos signos aparecían justo por encima del horizonte cuando los buques se encontraban a cierta distancia. Pero nunca le dijo a nadie exactamente que clase de signos eran.
Después de 20 años en Mauricio, Bottineau regresó a Francia y se ofreció a revelar su secreto al gobierno francés. Su oferta fue rechazada.
El "Mago" murió alrededor de 1802, y el secreto de su arte de predicción murió con él.
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Antes que la radio fuera inventada, no había manera de que un buque se comunicara con tierra, así que no había manera de saber cuando un buque podría llegar a puerto.
Un hombre que vivió en la isla Mauricio descubrió una manera de predecir la llegada de los buques. ¡Nadie ha sido hasta ahora capaz de averiguar cómo lo hizo!
El hombre se llamaba Bottineau. Nacido en Francia, Bottineau se fue a vivir a Mauricio en 1764. Mientras estaba allí, sorprendió a todo el mundo al predecir correctamente la llegada de los buques que aún estaban a tres o cuatro días de la isla.
Pero él no sólo podía predecir la llegada de un buque. Igualmente sorprendente, también podía decir cuántos barcos eran los que componían una flota que se acercaba.
El "Mago de Mauricio", como llegó a ser llamado, presumía que él podía leer ciertos signos en el cielo. Decía que estos signos aparecían justo por encima del horizonte cuando los buques se encontraban a cierta distancia. Pero nunca le dijo a nadie exactamente que clase de signos eran.
Después de 20 años en Mauricio, Bottineau regresó a Francia y se ofreció a revelar su secreto al gobierno francés. Su oferta fue rechazada.
El "Mago" murió alrededor de 1802, y el secreto de su arte de predicción murió con él.
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