¿Cualquier persona puede ser hipnotizada?


Cuando una persona está hipnotizada, por lo general se encuentra en una especie de trance, pero está despierta y consciente de todo lo que ocurre a su alrededor. Es algo diferente de una persona dormida ya que ésta no puede caminar, hablar, escribir.

Para que una persona sea hipnotizada, debe estar relajada, cooperativa y voluntaria. Sólo de esta manera podrá aceptar las sugerencias del hipnotizador. El hipnotizador le dice a su sujeto una y otra vez que se relaje, para permitir que sus ojos se cierren, que respire profundamente y que entre en un sueño profundo. A veces se le dice al sujeto que fije la mirada en un objeto para facilitar el trabajo de hipnotismo.

Aunque durante mucho tiempo se creyó que nadie podía hacer nada incorrecto, ilegal o nocivo bajo la hipnosis, los científicos han demostrado que la gente hace estas cosas e incluso se hiere a sí misma bajo hipnosis. Esta es la razón por lo que la hipnosis puede ser peligrosa si es practicada por personas no calificadas.

Sin embargo, bajo control médico adecuado, la hipnosis se utiliza hoy en cirugía y en odontología para evitar que la gente sienta dolor. También se utiliza en el tratamiento de enfermedades mentales graves y la amnesia. Bajo hipnosis una persona puede volver a vivir las experiencias que ocurrieron en su juventud e incluso hablar, actuar y pensar como lo hacía cuando era un niño.

Algunos ejecutantes teatrales suelen utilizar como sujetos a las personas que son fácilmente hipnotizables. Bajo hipnosis ligera, el sujeto puede decir que es un gato, y se arrastrará por el escenario o maullará tratando de rodar una pelota con la nariz. Bajo hipnosis profunda, la persona puede endurecer los músculos de su cuerpo, tanto que su cuerpo se puede estirar entre dos sillas sin doblarse.

Algunas personas pueden entrar en trance hipnótico en pocos segundos, ¡mientras que otras no pueden ser hipnotizadas de ninguna manera!