Las cañerías que conducen el agua caliente hasta los lavabos o hasta los radiadores de la calefacción central enfriarían el agua antes de que esta llegara al grifo o al radiador si no se recubrieran con un revestimiento de
o de otro material aislante.
La calorimetría estudia el comportamiento del calor producido, recibido o intercambiado. Una de sus principales aplicaciones consiste en reducir las pérdidas de calor en los transportes industriales y domésticos de productos calientes a media o a larga distancia. Se evitan los intercambios térmicos entre el producto transportado y el medio ambiente empleando revestimientos aislantes, es decir, malos conductores del calor, como el corcho y la fibra de vidrio.