El espéculo (Del latín speculum, espejo) es un instrumento generalmente metálico destinado a ser introducido en la vagina con el fin de visualizar en el interior de ésta así como la porción vaginal del cuello uterino. Además la aplicación del espéculo se utiliza como paso previo para la realización de otras maniobras genitales como son la salpingografía, la colposcopía, el legrado uterino, etc. Mediante el espéculo se pueden observar todas las lesiones y enfermedades localizadas en la vagina y en el cuello del útero, así como también permite poder extraer muestras del exudado genital con el fin de analizarlo en el laboratorio y llegar al diagnóstico preciso de la enfermedad, en casos dudosos.
Existen muchas clases de espéculos. Unos están formados por una sola valva; otros son bivalvos, algunos son cilíndricos, etc.
A pesar del pánico que la mayor parte de mujeres tienen al aplicarles el espéculo, cabe decir que si la introducción del mismo es realizada por un ginecólogo con suficiente práctica y tacto, resulta completamente indoloro; sobre todo teniendo en cuenta de que existen espéculos de varios tamaños y formas para escoger el que mejor se adapte en cada caso individual.