La Tierra está cubierta por una capa delgada de aire, conocida como la
atmósfera. La atmósfera protege la vida que se desarrolla sobre la Tierra de los peligrosos rayos del Sol, conteniendo el oxígeno que necesitamos respirar. La atmósfera se extiende hasta alturas de casi 1000 kilómetros y gradualmente decae hasta el espacio vacío. Se encuentran nubes de alta humedad entre las alturas de 5 a 13 kilómetros. Sobre éstas se encuentran nubes que brillan de noche, las que se forman a partir del polvo atmosférico. A medida que aumenta la altura en la atmósfera, ésta se electriza debido a los rayos del Sol. Allí se forman luces brillantes, conocidas como auroras.