Tártaros. "¡Bien está que se les llame tártaros, porque sus acciones son de émulos del Tártaro (infierno)!" Tal fue, según se dice, la triste exclamación del pío rey San Luis de Francia al saber de los estragos y daños causados por las hordas mogólicas, que procedentes de Asia, irrumpieron en Europa en el siglo XIII. El nombre de esa tribu llegó a aplicarse a todo el grupo de tribus que formaban las hordas de Gengis Kan y de otros invasores mogoles de tiempos pasados, así como a los pueblos afines que subyugaron y a la región de la cual procedían, conocida actualmente por Turkestán, con las regiones circunvecinas que invadieron, que se llamó Tartaria.
Hoy, generalmente, se reserva el nombre de tártaros a un grupo de tribus de Rusia y de Siberia que asciende a unos 3 000 000 de individuos, en su mayor parte, de origen turco y de religión mahometana. Las de Rusia proceden de la invasión mogólica del siglo XIII, aunque tienen muy ligeras huellas de sangre mogola, o quizá ninguna.