Los peones industriales constituyen la base de la mano de obra. Son obreros, trabajadores manuales, no especializados que ocupan puestos en los que no es necesario ningún aprendizaje.
En las empresas modernas, la división del trabajo ha alcanzado un gran desarrollo. Esta es la razón por la que los obreros, para hacer su trabajo, no necesitan mas que unas pequeñas indicaciones, una práctica que, hasta alcanzar la perfección, puede durar horas o, como máximo, unos pocos días, ya que no han de servirse más que de conocimientos y aptitudes que pertenecen a la vida cotidiana. El peón, después de un aprendizaje, puede llegar a convertirse en obrero especializado. Los trabajos de los peones suelen ser los mas duros, monótonos, fatigantes y peor remunerados. Actualmente, los peones acostumbran ser emigrados de las zonas rurales. Las remuneraciones para este trabajo son muy variables, siempre dentro de un nivel muy bajo, y dependen de la oferta y la demanda del mercado de trabajo local.