Más de 40000 columnas de basalto cubren desordenadamente este lugar salvaje. La leyenda pretende que se trata de los restos de una via triunfal que usaron los gigantes irlandeses, primeros pobladores de la isla. En realidad, la Calzada de los Gigantes fue creada por una importante masa de lava volcánica que, al enfriarse bruscamente, cristalizó en enormes prismas de aristas paralelas. Los prismas basálticos de esta zona de Irlanda forman escaleras, grádenos, un enorme anfiteatro y una avenida que se prolonga a lo lejos, camino del mar.