Se sabe que el membrillero se ha venido cultivando por más de 2.000 años en Asia Menor. Su cultivo, no obstante, siempre ha sido limitado y sólo se han formado unas pocas variedades. El membrillero es un árbol pequeño muy ramoso o un arbusto; pertenece a la familia de las rosáceas. Sus flores son rosadas o blancas y semejantes a las del peral y manzano.
Los membrillos raramente se comen crudos, excepto, a veces, en países cálidos, en donde, por su exposición a un sol más intenso, se hacen menos ácidos.
El membrillo es muy apreciado en la preparación de conservas, jaleas y mermeladas por su aroma y acidez cuando se mezcla con otras frutas.
Las semillas del membrillo se emplearon en otros tiempos en medicina. Aunque el fruto del membrillero del Japón no se come, se cultiva el árbol por la belleza de sus flores. Estas son blancas, rosadas o rojas y abren al principio de la primavera y en el verano.
Algunas clases de membrillo ofrecen un aroma muy agradable y se colocan entre la ropa para perfumarla. El membrillero crece rápidamente en suelo ligero, pero vive más tiempo en suelo compacto.
El membrillero prospera en muchas regiones de la América Latina. En la Argentina existe una importante industria del fruto de dicha planta. Se producen unas 17.000 tons. al año. La mayor parte de la producción se emplea en la preparación de conservas o de "carne" de membrillo para la exportación.