Las estufas de calefacción independientes funcionan por medio de mazut, combustible líquido obtenido como residuo de la destilación del petróleo bruto. El aparato consta esencialmente de los siguientes elementos: una cámara de combustión, en la cual un quemador recibe la mezcla conveniente de aire y de mazut; un conducto de evacuación de los gases quemados; un intercambiador de calor cuya superficie es recorrida por los gases de combustión y a lo largo del cual se calienta el aire: una cámara de distribución de calor, de la cual parten los conductos de aire caliente; una cámara de admisión del aire frío recibido en el intercambiador, y unos ventiladores que aseguran la aspiración del aire frío y la evacuación de los humos.