A veces sucede que los hilos que alimentan a un aparato eléctrico se ponen en contacto. La corriente pasa entonces directamente de un hilo a otro, sin atravesar la resistencia del aparato: eso es el cortocircuito, tan peligroso. Para prevenir estos accidentes está el cortacircuitos: consiste en un hilo de plomo, o de una aleación estaño-plomo, fijado entre dos bornes sobre una plaquita aislante de porcelana. La longitud, el diámetro y el aislamiento del fusible se escogen de manera que éste se funda bajo el efecto del calor y, en consecuencia, corte la corriente cuando la intensidad de ésta es excesiva.