El termostato es un autómata cuyos contactos actúan cuando la temperatura ambiente alcanza el límite elegido. Los termostatos, que equipan actualmente gran número de aparatos electrodomésticos, se fundan en la dilatación de unos vastagos metálicos: un interruptor se cierra automáticamente cuando —en un calentador de baño, por ejemplo— la temperatura del agua del recipiente es inferior a 85 °C. Se abre, por el contrario, y corta la corriente del calentador en cuanto el agua llega a más de 95 °C. De igual modo, en los automóviles existen unos termostatos que regulan el paso del aceite en algunos amortiguadores, o de la gasolina en el carburador, o de la circulación del agua.