El Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, en colaboración con la Universidad de Trieste, Italia, están experimentando con nanotubos de carbón, que son fabricados con múltiples capas de átomos de este elemento ensamblados para formar una hoja que se pueda enrollar. Son tan delgados que asemejan un alfiler, y pueden perforar y penetrar la membrana de una célula sin dañarla. Estos nanotubos podrían transportar diferentes sustancias en su interior, como moléculas de compuestos farmacéuticos, drogas contra el cáncer, o darle seguimiento al desarrollo de una sustancia en el organismo utilizando dentro de éstos un 'marcador' que se diluye en el organismo para ser monitoreado.