En Venecia, la plaza de San Marcos atrae a un gran número de visitantes, que le han dado el sobrenombre de "salón de mármol". Es punto de reunión y de descanso. Desde esta plaza se contemplan algunos de los más bellos edificios de la incomparable ciudad del Adriático.
Una multitud de admiradores se da cita, en cualquier momento, en la plaza de San Marcos, la cual presenta cada hora un aspecto distinto: el vuelo incesante de las palomas, las terrazas repletas de clientes, ejércitos de turistas entrando en el palacio de los dux o saliendo del campanil que domina la ciudad, fotógrafos fascinados por los mosaicos de la basílica de San Marcos, góndolas esperando en el desembarcadero de la Piazetta... Fiestas y conciertos se suceden sin interrupción, excepto cuando las aguas de la laguna invaden la plaza. Así, todos los años, al finalizar septiembre, se registra alguna inundación que durante unas horas deja la plaza de San Marcos a disposición de... las góndolas de Venecia.