¿Cómo se producen las agallas en las plantas?


   Las agallas de las plantas pueden producirse por bacterias, por hongos y por virus, pero las agallas mejor constituidas y más uniformes son las induci­das por insectos. Las agallas de insectos son re­dondas, ovoideas, fusiformes o aseméjanse a menu­dos discos o a musgo glutinoso. Sus cubiertas pue­den ser lisas o pegajosas, vellosas o ásperas. A pesar de su sorprendente variedad, los insectos de agallas seleccionan muy específicamente sus huéspedes ve­getales. En Norteamérica apenas doce familias de plantas (entre ellas las de las rosas, varas de San José, sauces y robles) albergan las tres cuartas partes de las dos mil especies de insectos de agallas. Las avispas de agallas causan más de 800 tipos de aga­llas. Las avispas pueden inducir 275 diferentes tipos de agallas en las hojas de los robles, 175 en sus troncos, 45 en las yemas, 41 en las raíces y 55 en las bellotas y flores.
   Las agallas sirven a las larvas de alimento y de abrigo, de modo que los insectos se benefician de su aptitud de provocar agallas. En cambio, la planta no gana nada e incluso puede dañarse si pierde gran cantidad de sus propios materiales alimenticios.