Los intestinos son parte importante del sistema digestivo. El primer segmento, llamado intestino delgado, mide unos siete metros. El segundo, denominado intestino grueso, alcanza 1.5 metros y termina en el ano. El primero absorbe a diario cerca de 100 gramos de grasa, aminoácidos y agua después del proceso de digestión que se lleva a cabo en el estómago. Está conformado por tres regiones: el duodeno, el yeyuno y el ilion, y se conecta con el intestino grueso. En este último se absorbe agua y se forman las heces o excremento que es expulsado a través del segmento final del aparato digestivo, conocido como 'recto'.