Plantas sensitivas
Muchas plantas, entre ellas gramíneas, leguminosas y una especie de mimosa denominada «sensitiva», reaccionan al tacto, al calor o a otros estímulos doblándose y simulando que se mustian. Estos movimientos se deben a cambios bruscos en el equilibrio del agua. La mimosa posee una hoja compuesta : muchas hojitas dispuestas simétricamente a lo largo de ramitas bifurcadas. Cada hojita sale de un punto abultado y las ramitas se unen al tallo por un engrosamiento similar. Estas notables hinchazones son los órganos «sensitivos»: sus células de paredes finas se riegan mediante finas asas de tejido conductor unidas al sistema central de tuberías de la planta. Un ligero estímulo destruye el equilibrio de agua en uno o en todos los abulta-mientos de las bases de las hojitas; un estímulo fuerte produce una reacción similar en las células del órgano de las ramitas. En ocasiones se afecta a toda la sensitiva como lo demuestran las fotografías.
REACCIONANDO AL TACTO, las hojitas de una mimosa se pliegan cuando sus órganos sensitivos eliminan el agua almacenada en sus bases. Las ramitas caen cuando se ven afectadas las células de la base.
EN UN DERRUMBAMIENTO total, la mimosa parece retorcerse y mustiarse con las hojas íntimamente enrolladas. Este desplome puede producirse en un segundo, pero la recuperación puede durar varias horas.