EN LA CORTE DE MACEDONIA
Cuando en el año 367 a. de J. C., Aristóteles dejó su ciudad natal de Estagira (en Tracia), para radicarse en Atenas, era un joven de 17 años de edad. Llegado a Atenas, comenzó a frecuentar la Academia, es decir, la escuela del filósofo Platón. Evidenció una inteligencia tan viva que en poco tiempo llegó a ser el discípulo predilecto del eminente filósofo griego. Frecuentemente se daba el caso de que, después de las lecciones, Platón mantuviera largas conversaciones con este discípulo extraordinario. Aristóteles frecuentó durante veinte años la escuela de Platón. Pero durante todo ese tiempo no se limitó solamente a ser un notable discípulo. Apenas se consideró suficientemente preparado comenzó a escribir una serie de obras, con las cuales hizo una demostración de su extraordinario nivel intelectual. En la época de la muerte de Platón, ocurrida el año 347 antes de Cristo, Aristóteles era ya famoso en toda Grecia. Así fue cómo, en 343, Filipo II, rey de Macedonia, decidió confiarle la educación de su hijo (el futuro Alejandro Magno). Aristóteles permaneció cuatro años en la corte de Macedonia, durante los cuales tuvo oportunidad de profundizar las investigaciones científicas que había iniciado tiempo atrás, bajo la dirección de Platón.
LA ESCUELA DE ATENAS
De regreso en Atenas en el año 335 a. de J. C., Aristóteles decidió fundar una escuela. Se instaló en un conjunto de edificios dedicados al dios solar Helios (Apolo) Licio; de aquí derivó el nombre de Liceo, dado a su escuela.
A los numerosos jóvenes que frecuentaron sus lecciones, Aristóteles les enseñó los resultados de sus estudios relativos a geometría, física, botánica, zoología, astronomía, política, etcétera. Pero, sobre todo, el gran filósofo les enseñó la lógica; es decir, el arte de razonar de un modo correcto para descubrir la verdad de las cosas.
Durante los años en que mantuvo su escuela en Atenas fue largamente favorecido en sus estudios por su antiguo discípulo Alejandro Magno. Éste le dio la oportunidad de formar una vasta biblioteca y puso a su disposición todos los instrumentos necesarios para sus investigaciones científicas.
Muerto Alejandro (323 a. de J. C.), el gran filósofo debió abandonar Atenas: fue formulada contra él la acusación de haber apoyado el gobierno despótico de Alejandro Magno.
Al poco tiempo de llegar a Caléis (en Eubea), con la esperanza de poder reanudar la enseñanza y sus estudios, Aristóteles murió a la edad de 62 años. Transcurría el año 322.