Iván IV (1530-1584), conocido como Iván el Terrible, fue el hijo y sucesor de Basilio III. Se convirtió en Gran Príncipe de Moscú cuando tenía 3 años de edad, y comenzó a gobernar cuando tenía 14 años. En 1547 se hizo coronar como el primer zar de Rusia. Uno de sus primeros actos fue deshacer el poder de los boyardos o nobles, que habían gobernado durante su minoría de edad y a quienes odiaba. Iván eligió a hombres talentosos de orígenes humildes para que le asesoraran. En el año 1550. Ivan instauró la primer Zemsky Sobor, o asamblea nacional. Dos años más tarde agregó a los territorios de Rusia el kanato tártaro de Kazán. Más tarde, el kanato de Astracán cayó ante su su ejército. En 1553, Iván comenzó dos guerras largas e infructuosas contra Suecia y Polonia como un medio de obtener una salida rusa en el Mar Báltico.
En 1560, después de que su esposa Anastasia muriera, la cordura de Iván se deterioró rápidamente y su reinado se hizo cada vez tiránico y caprichoso. Culpó a los boyardos de la muerte de su esposa, por lo que intensificó su odio y miedo a la clase noble. Iván creó una gran guardia personal, la oprichnina, la cual rompió el poder de los boyardos al saquear los bienes de las personas que no mostraban suficiente devoción al zar. El rumor de que la ciudad de Novgorod estaba conspirando contra él, hizo que Iván destruyera la ciudad y masacrara a sus ciudadanos. Un crimen terrible, incluso para Iván, fue el asesinato en un arranque de ira de su hijo mayor.
Iván fue sucedido por su segundo hijo, Fiódor.