Una jugadora de golf que participaba en la
competencia de la
Shawnee Invitational for Ladies (Participación por
invitación para damas de Shawnee) en Shawnee-on-Delaware, Pennsylvania,
en 1912, puso 166 golpes para cubrir las 130 yardas del hoyo 16. Su
golpe inicial cayó en el río Binniekill y la pelota flotó. Ella se
lanzó en un bote con su ejemplar y dispuesto marido en los remos.
Finalmente empujó la pelota hacia la costa una milla y media corriente abajo, pero estaba aún en el campo de juego. Desde allí tuvo que jugar hasta la recta de llegada.